Vaya vaya, los murciélagos nunca habían destacado por su belleza ni por su atractivo... De hecho, si a alguien le dices que tiene una cara como un murciélago posiblemente no lo interprete como un piropo. Y el murciélago que vamos a ver hoy no será una excepción, es por supuesto, muy feo, muy muy feo.... El murciélago Yoda. Un nombre que, por su parecido, hace referencia al Maestro Yoda de Star Wars.
Este "gracioso" animalete fue descubierto en 2009 en Papúa Nueva Guinea, una isla al norte de Australia. Y por muy feo que sea, no nos tiene que asustar si nos encontramos de cara con uno de estos. De hecho, es inofensivo para nosotros, en cambio no lo es tanto para las frutas porque al fin y al cabo se alimenta de estas. Es un frugívoro y esparce las semillas de las frutas que come por todo el bosque tropical, tiene pues un papel importante en el ecosistema en el que vive.
Como los demás murciélagos, el maestro yoda también es mamífero. Cuando estira sus alas supera el metro y medio de longitud, aunque no suele pesar más de 1 kilogramo.
Poco más se sabe de él, ni el número, ni su costumbres, depredadores, etc... la zona en que se encontró es de difícil acceso y no se ha podido estudiar todo lo que se ha querido. La demás información la podemos extraer sus imágenes: nariz con conductos tubulares, alas con puntos y orejas de un color amarillento y ojos colocados en la parte frontal proporcionando así una visión estereoscópica ideal para volar entre las ramas de la selva y controlar las distancias de los objetos.
Encontrar esta especie debe servir como una señal de aviso de que en este mundo herido existen muuuuuuuchas maravillas por descubrir. Que la ambición, la despreocupación y el egoísmo de nuestra especie tenga en cuenta la naturaleza salvaje, que existen especies por descubrir, antes de convertir el mundo en un gran campo de cultivo donde no podamos asombrarnos al descubrir nuevas especies.... como la del murciélago yoda.
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